ARTURO GARCÍA GINER

LÁPIZ

Cuando niño
me daba
miedo afilarte
cuando las tablas corrían,
resolviendo tú mis dudas
entre cuentas repetidas.
Poco a poco
cambiaste de color
y no de forma,
dándome ahora de comer
mes a mes,
año tras año,
algo difícil
en estos días rojizos
como guillotinas.

Del libro " La traducción de lo visible"

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FOTOGRAFÍAS

SAN ANTONIO CELESTINO

Sabe Dios que he pecado.
-Ave María Purísima.
-Sabe Dios que he pecado
-Ave María Purísima.

-Sabe Dios que he pecado. -¿Quién está en el confesionario? ¡Pero no hay nadie! Esto debe de ser una broma de estos niños del diablo, entre el balón y los petardos me tienen blasfemando todo el día.
-¡Soy San Antonio, padre Leopoldo! (con voz celestial)
-¡No puede ser! ¡no puede ser! ¿pero dónde está?
-Hijo mío, soy invisible, aunque puede hablarle a mi figura en el retablo. Es que me siento culpable por una cosa y esto me tiene a mal traer.
-Pues nunca he confesado a un ... vamos, que en el confesionario siempre hay una persona, creo yo... Que no sé ya lo que digo.
-Tranquilo, Leopoldo, le cuento. Aquí vienen a verme las feligresas solteras y solteronas a pedir novio, ¡que le voy a decir si las conoce mejor que yo! Total, que Doña Enriqueta, que me tenía loco, todos los días me decía: quiero un novio y quiero un novio y quiero un novio... Vamos que por pesada le doy uno sin pensar en las consecuencias. El pobre Martín Ruipérez se tiró al río porque no aguantó aquello.
-¡Pero bueno, San Antonio! a quién se le ocurre...
-Hombre, no me siga culpando, que ya tengo bastante.
-Entonces su penitencia será sugerirle a partir de ahora E. Darling o Meetic, diciéndoles que el amor está en todas partes, como Dios, hasta en la red.
-Gracias, me quedo mucho más tranquilo.
-¡Qué locura! ¿Es San Antonio el que me habla o es mi mente? Me estoy volviendo loco, no entra nadie en el confesionario, igual es una buena idea crear un sitio de contactos, por ejemplo:
sanantoniocelestino.com

¡De todas formas, gracias por todo, San Antonio!

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PINTURA Y GRABADO

DE BANCO A BANCO Y TIRO PORQUE ME TOCA

Una resaca de vino peleón varó a mi amigo Mario Gutiérrez hasta un banco del parque. Naufragó tres meses antes al tratar de denunciar las prácticas ilícitas de la entidad bancaria para la que trabajaba, el Subank. Había tres cajas de seguridad cargadas de dinero más negro que los huevos de un burro, mientras que a los abueletes del barrio se les aconsejó que ingresaran sus ahorros en unos depósitos que resultaron ser un cuento chino.

Despedido, desterrado de su hogar, sin rumbo alguno, lo encontré embutido en cartones, dormido frente a la sucursal en la que trabajó tantos años. Esa fue la última vez que lo vi, no quise despertarlo, ni siquiera imaginé que tuviese algún plan para su vida.

Días después me dijo Perico el del bar Osuna, que Mario reclutó a un pequeño ejército armado de unos veinte ancianos indignados y con pasamontañas, retuvieron a Don Mateo Pérez, el señor Director que lo puso de patitas en la calle. Vaciaron en negras bolsas de basura el negro fondo de las tres cajas. Oficialmente no hubo delito, ya que ese dinero no existía. Jamás supe más del bueno de Mario, supongo porque hay demasiada gente poderosa tratando de cazarlo.

Hoy me ha llegado un paquete con los treinta y cinco mil euros que me estafaron y una postal en la que escribe:

Este dinero está purificado.

Bendito seas.

Mario.

Así que me da la impresión que Robin Hood se ha metido a fraile, descifrando seguramente las claves de la riqueza mayor, la de ser feliz.

Relato incluido en el tercer libro de La frontera Líquida.

FOTOGRAFÍAS

IN VINO VERITAS

- Ave María Purísima...
- Sin pecado concebida. Buenos días padre, hace media vida que no me confieso y la verdad es que no sé por dónde empezar. Estar en el talego es lo que tiene, hay mucho tiempo para pensar.
- Prueba por el principio.
- Pues, de niño era hiperactivo, vamos, lo sigo siendo, eso no se quita como la gripe. El padre Manuel, el cura salesiano que me daba religión, me acogió como monaguillo para estar pendiente y enderezarme.
- Prosiga.
- El caso es que con la llave del ropero accedía al sagrario, vino santo y hostias para la comunión, que mojaba hasta saciarme. Años antes había dejado de creer, después de la primera comunión, ya nunca más nos dieron vino, todo se lo bebía el mamón del cura.
- Hijo mío, ese vocabulario.
- Disculpe. Lo peor llegó después. Me gustaba meterme en el confesionario, allí encontraba la paz que necesitaba y un día Doña Úrsula, la profesora de matemáticas empezó a hablarme y le seguí el rollo como si fuese un sacerdote. Ella estaba casada y tenía un lío con el dueño de un concesionario de Mercedes Benz.
No sé si fueron los efectos del alcohol, pero pronto empecé a hacerle chantaje y extorsión. Era un dinero fácil por mantener la boca cerrada. Allí empezó mi carrera delictiva.
- Es grave lo que me cuenta, pero nada que no pueda perdonar nuestro Dios.
-Le quería decir también, que si podría conseguir algo de vino y hostias, es que me transformo en puro gozo.
- Es usted insaciable...
- Es cierto, estoy matriculado en Teología y me queda un curso. ¿Cree usted que me ficharía alguna parroquia?
- Ay, Dios mío, “cómo está la viña del Señor”.
- Repleta de uva padre, repleta de uva.

Relato incluido en el tercer libro de La frontera Líquida.

DIBUJOS

ALGO DE MÍ

HOJA DE VIDA

Datos personales
Fecha de nacimiento: 21 de abril de 1969. Sevilla. España.
Lugar de residencia: Ayamonte, Huelva.

Hoja de vida:
Dentro de las Artes Plásticas y Visuales soy Licenciado en Bellas Artes. He expuesto en exposiciones colectivas de pintura en España, Portugal, Italia, Colombia, Venezuela, Brasil y Argentina. Miembro de La 13, Dadá Trouch Gallery Profesor de Enseñanza Secundaria y Bachillerato en Ayamonte, Huelva.
Miembro del Instituto Español de Focusing como diplomado y del The Focusing Institute.
Técnico en Educación Emocional.
He trabajado en la UHU como profesor de Enseñanza Primaria, Infantil y en un Máster en Profesorado.
He colaborado con Luis López González en el Programa Treva
Formado como psicoterapeuta en Gestalt, bioenergética y Crecimiento Personal.